domingo, 4 de marzo de 2018

Esferas de la Cuarta Dimensión


<PUBLICADO EN LA GACETA DE CANARIAS EL 13/02/1994>
<PAGINA>: LA OTRA PALABRA
<TITULO>: Esferas de la Cuarta Dimensión.
<SUBTÍTULO>: Un trabajo de ayuda a la Tierra.
<AUTOR>: Alfiar
<SUMARIO>: Cada cosa os es dada para que penetréis en su símbolo y en su esencia.
<ILUSTRACION>: "Los seis días de la Creación". Manuscrito "Scivias" de Hildegarde de Bigen. Alemania 1150.
<CUERPO DEL TEXTO>:



Aunque se de la dificultad que entraña para muchos el comprender, no ya el fenómeno de la existencia de una “comunicación” con seres de otros mundos, planos o niveles de existencia, sino del contenido de los mensajes en sí, es por lo que me decidí a hacer públicos en esta "Otra Palabra" aquellos que, por su profundo sentido espiritual y por la realidad que describen, pueden afectar a nuestra realidad personal y colectiva, siendo motivo de reflexión para muchos, o de ayuda a aquellos que se sientan implicados en sus procesos personales de trabajo interno. En cualquier caso, creo que satisfarán la curiosidad de todos, aunque cada uno, según su nivel de ser y posibilidad, extraerá de ellos aquello que le corresponda. Así que continuo con mis preguntas sobre ese acto de creación expuesto en los artículos anteriores.
(...)


- Expresáis que debemos acceder a una nueva realidad. ¿Podríais decir algo sobre ella? ¿Es otra dimensión física además de ser un nuevo grado de conciencia?

- "Las esferas correspondientes a la cuarta dimensión, que es el paso siguiente que debéis de alcanzar, tiene su centro de gravedad en una nota 1/4 de octava más alta de aquella en la que resonáis ahora. Para subir el tono de vuestra propia nota personal y sumarla a las notas de todos aquellos hombres que logren hacerlo, es que se está preparando todo este plan de trabajo.

La propia nota del planeta es imposible de emitir en solitario, si no es ayudada por el coro de todas aquellas (notas) que los hombres hayan logrado alcanzar".

- ¿El planeta?

- "Vuestro planeta está enfermo de falta de energía mental. Sólo no puede bastase así mismo. Y puesto que vosotros sois las antenas por las que capta la energía del universo y, esas antenas están deterioradas y sin conexiones en su mayoría, es que se necesita la colaboración de aquellos hombres, con la capacidad mental lo suficientemente desarrollada para que canalicen hacia el centro del planeta toda la energía creadora que ellos estén dispuestos a asumir en su trabajo de evolución personal."

- ¿Para qué usaría el planeta esa energía?

- "Esta energía que aportéis ayudará a dar el salto a la propia energía que se encierra dentro de ese ser al que llamáis Tierra. Y, este ser enfermo, podrá alzarse sobre sus niveles y proyectar su propio sueño hacia un espacio superior, acompañado de aquellos que han sido común a su causa y que le han servido de ayuda. Luego vendrá el aprendizaje en la nueva dimensión del nuevo orden."

- ¿El proceso de autocreación continúa en esa cuarta dimensión?

- "Si. Allí, la Palabra ya tiene función propia y es necesario usarla con sabiduría para que su acción sea correcta. El pensamiento es emitido y claramente sentido y razonado, y las esferas correspondientes al Amor fraterno alcanzan una expresión más justa.

Sólo la Luz que sirve de puente es el paso a esta nueva dimensión. la Luz que tenéis encerrada ahí todavía y que tanto os cuenta comprender y usar. Ampliar vuestra percepción de las cosas que os rodean, de los ciclos que os cubren, de los aires que os envuelven, y podréis comprender la maravilla del suelo que penetra cada cosa que vuestros ojos contemplan y que nuestro cuerpo material siente."

- ¿Por qué hemos de poner nuestra atención en lo cotidiano?

- "Cada cosa os es dada para que penetréis en su símbolo y en su esencia. Si vuestra mente razona con el suficiente desprendimiento de todas aquellas causas personales que obstaculizan la perfecta comprensión de lo que verdaderamente es, podréis alcanzar con más facilidad los puntos claves de la enseñanza del trabajo interno. El único camino que conduce a las eternas moradas de la Luz."

- ¿Todo el trabajo interior estriba en la comprensión?

- "La comprensión sola no efectúa todo el trabajo. La práctica del Amor en total desprendimiento es el otro platillo de la balanza y en medio la conciencia plena del paso de la Luz por vosotros. Esa Luz divina que os envuelve, se incrementará si sabéis conectaros con ella. Abrir, pues, vuestros sentidos y lanzaros a soñar vuestra creación en este universo infinito donde los seres cantan su canto de vida."

- Antes hablasteis de que la evolución del planeta Tierra dependía de la ayuda que le prestaran los seres pensantes de este planeta, es decir, los seres humanos. ¿Podríais añadir algo más sobre esto?

- "Vuestro mundo es un ser solitario y terriblemente afligido. Su evolución está retardada por conflictos internos que han desviado la energía que recibe del universo durante largos períodos de tiempo. La raza humana, ese privilegio concedido por Dios, ha sido cruel y se ha permitido olvidar su procedencia y su lugar de destino.

Todos los otros seres humanos que poblamos los mundos superiores, hemos decidido prestar ayuda fraternal al proceso detenido del planeta y servir de puente, con vosotros, para que el conocimiento del paso siguiente a dar sea difundido, comprendido y alcanzado. Sólo así, en esta estrecha colaboración, es que se podrá lograr saltar el abismo que ahora os separa y que hace que sea tan difícil para todos alcanzar la victoria en esta batalla."

- Decís que pertenecéis a una humanidad que está más adelantada que la nuestra. ¿En qué medida nuestra evolución está relacionada con la vuestra?

- "Todas nuestras posibilidades de desarrollo en nuestra propia evolución dependen de lo que ahí hagáis vosotros. Podréis comprender el interés y los desvelos que nos tomamos para que el éxito os alcance con la mayor rapidez posible y podáis ser integrados a la cadena que asciende hacia la Luz."

- Aquí, en este mundo, muchos descargan su responsabilidad de trabajo personal y confían exclusivamente en la ayuda que vosotros prestáis a este plan de cambio de era y de conciencia. ¿Acaso no es necesario el trabajo personal, un trabajo interno, para que haya un incremento de conciencia?

- "La Sabiduría ha dispuesto que todos aquellos de vosotros que ya han despertado, se responsabilicen de sus acciones hasta poder alcanzar en ellas la pureza máxima. La única salvación que puede tener la Tierra es la que puede recibir de sus propios seres pensantes. Por ello, el esmero en la pulcritud de las acciones mentales de los hombres y la pureza de intención en cada uno de sus actos, acorta e ilumina el camino hacia esa propia salvación.

Las esferas superiores no pueden dar más de si en cuanto a la ayuda que se está realizando. La Ley obliga al respeto por la libertad de cada sistema y de cada mundo y marca el límite a nuestra acción sobre vuestras mentes."

He reflexionado, pensado y trabajado profundamente sobre estos mensajes que fueron dichos hace casi tres años y que por su aparente complejidad no me he atrevido a publicar hasta ahora, y aunque se habla referente a estos temas de engaño e ilusión, pienso que hay en ellos una coherencia y una información válida para aquel que quiera implicarse en su experiencia.

A lo largo de mi vida y de mi caminar por ella, entre las cosas que he aprendido y de entre las infinitas cosas de las que me he maravillado -no se como hacen aquellos que han perdido su capacidad de maravillarse-, he aprendido que hay que saber aceptar jugar el juego de una gran ilusión para salir de una ilusión aún mayor.

Y como todo juego, debe ser jugado con entusiasmo. No para engendrar desmesura, sino para descubrir otra razón, otra medida de las cosas en la que cada parcela de la vida nos devuelva la imagen de lo que somos: caminantes hacia un infinito, caminantes que llevan la libertad en su corazón y el corazón en la punta de sus dedos, caminantes de regreso a nuestra morada, sea cual sea esta, porque hemos aprendido que esta no nos espera en algún lugar más allá, sino que está en todas partes; morada que podemos percibir en la comprensión y en la pureza de nuestros actos.


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