domingo, 14 de febrero de 2016

La singladura de Occidente 31

La Singladura de Occidente
Capítulo 31
Sacrificar una parte del Yo: El "Meme azul" (2)

Hacia los tres años, y frecuentemente hacia los cinco o seis, el niño da comienzo a una nueva fase de su desarrollo. Es la fase en la que interioriza reglas y establece límites. La Psicología la llama la fase en la que se define el superego freudiano.
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Es en este periodo de nuestra vida cuando definimos lo que va a ser la estructura moral básica de nuestra psique; comenzamos a tomar conciencia del significado de lo que es el “bien” y el “mal”, a la vez que aceptamos los significados reales de los conceptos “recompensa” y “castigo”. También asimilamos un conjunto de normas idealizadas a partir de los modelos que siguen nuestros padres, la estructura social en la que estamos inmersos, el colegio, etc. Todo ello nos sirve para conseguir un certificado de complacencia, evitando así los consiguientes castigos por las probables infracciones.
El problema es que a esta edad carecemos aún de capacidades cognitivas; estas no surgen hasta los nueve o diez años, por lo que las normas se nos presentan como algo invisible, etéreo e intangible. Por ello no las puede modificar, ese sería su deseo, para adecuarlas a sus caprichos (pulsiones del Meme Rojo). Es la época en la que los niños acusan a los padres de no seguir las normas que ellos predican.
Esta fase, filogenética y ontogenéticamente consideradas, implican tres problemas:
/ Meme Azul no debe activarse demasiado pronto pues sería un obstáculo para un claro asentamiento del Meme Rojo que aporta el sentido de ser yo mismo.
/ Necesidad de encontrar un equilibrio entre lo poco y lo excesivo. Demasiadas reglas rígidas significan el sacrificio del yo. El niño se vería obligado a reprimir en exceso algunas de sus actitudes y a amplificar otras. Todo ello genera un profundo sufrimiento psicológico y un falso respeto a los demás generando un problema en la comunicación. Por el contrario, la ausencia de normas, contra lo que muchos creen, no hace del niño un ser libre, sino que lo transforma en un adulto esclavo de las pulsiones del Meme Rojo.
/ Si se tiene conciencia de ello, los padres serían los indicados para facilitar la emergencia del Meme Azul generando un proceso de individuación (C.G.Jung) adaptado a las características del niño. Si esto se lleva a cabo demasiado pronto, producirá desestabilización por falta de referencias para el equilibrio de la personalidad; si es demasiado tarde, provocará una falta de autovaloración, creando frustraciones en la adolescencia y provocando una regresión al Meme Rojo.
No es fácil el trato con el Meme Azul. No admiten opiniones o comentario sobre lo que el consideran Verdad Última, sea la que fuere. Es considerada como una provocación y uno se expone a una respuesta agresiva. En la jerarquía social del Meme Azul cada uno ocupa un lugar, y se encuentra convencido que está en ese lugar porque esa es la Voluntad Divina; es difícil convencerlo para que salga de ese lugar y tome iniciativas por si mismo; cuando sabe que ha de realizar algo en nombre de la Verdad Última, llevará a cabo esa tarea como fuere, aunque le cueste la vida.
Como el orden es una constante para el Meme Azul, es en las sociedades donde éste predomina que han aparecido las Administraciones Publicas, Religiosas y Militares, aunque sueles convertirse en sistemas rígidos aquejados de un cierto inmovilismo que se vuelve intolerable para los niveles de realidad siguientes. Cuando el orden del Meme Azul es aplicado, por ejemplo, a la dirección de una empresa, el jefe suele ser un ser autoritario, paternalista y controlador. Este nivel tiene sus ventajas, de él han nacido los actuales sistemas educativos, el derecho a la vivienda, la atención médica, las guarderías, las actividades de ocio y culturales para entretenimiento del personal. Las grandes empresas familiares, textiles y mineras de finales del siglo XIX y principios del XX pueden ser consideradas como ejemplos.
 Al presente, donde ocho niveles de realidad se encuentra en interacción, cualquier sociedad que haya pasado por Azul no ha logrado aún liberarse totalmente de sus improntas. Es cierto que, sobre todo en la llamada cultura occidental, que muchas de sus reglas y leyes ya no funcionan gracias a la impronta del Meme Amarillo y Verde. Y en las organizaciones que sobreviven, muy abundantes aún, ellas mantienen una barrera de normas que aún es necesario considerar.
Sintetizando las características del Meme Azul podría decirse que es conformista y que la vida tiene sentido para el si este sentido, esta dirección, ese objetivo y ese orden que necesita, proviene de un Otro Todopoderoso. Su necesidad de orden desemboca necesariamente en una dualidad enfrentada: esto está bien, esto está mal, según se adecue o no a las leyes, reglas y normas que en sus día emanaron de esa Verdad Absoluta. La violación de las normas tiene graves repercusiones y toda su realidad funciona en una jerarquía rígida. Este ha sido el fundamento de las antiguas naciones. Sus creencias son literales y la regla de “la letra con sangre entra” se la debemos a él. En política, religión o en cualquier aspecto ideológico, llevado al extremo y a la literalidad, le convierte en fanático. Podemos encontrarlo en la América puritana,  en la China Confucionista o en la China Marxista, en el Japón de los samuráis, el los códigos de honor de la caballería, en la Inglaterra de Dickens, en las sociedades islámicas radicales, en las “buenas obras” de los scouts o de otras organizaciones, en los contextos patrióticos, en las mayorías morales… Su poder es considerable aún (28-30%) mantenido por el (35-40%) de la población mundial.
 

1 comentario:

  1. Entiendo que los diferentes memes, no son sólo la representación de la humanidad, sino además, las diferentes personalidades (egos), que conviven en el individuo.¿Así entonces, el trabajo individual que debemos realizar, es la de identificar, aceptar e integrar los diferentes rasgos de la personalidad y tomar la visión del observador, con el fin de deshacernos de ellos?

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