lunes, 1 de febrero de 2016

La singladura de Occidente 29

La Singladura de Occidente
Capítulo 29
Desarrollando el Yo: el "Meme Rojo"

Se hace evidente que aquel pequeño y frágil homínido logró sobrevivir a pesar de la precariedad de su vida, aunque tuvo que pagar un alto precio: el de no ser más que una simple célula apenas diferenciada de las demás células que constituían el grupo. La siguiente fase le proporcionará la posibilidad de cruzar una frontera, de adquirir una identidad personal que le haga diferente a los demás.
(...)

Tomar conciencia de que uno existe como individuo es un acontecimiento colosal, uno puede sentirse embriagado y egocéntricamente sumergido en su propia identidad: ¡Yo! ¡Yo ahora! ¡Yo quiero! ¡Yo deseo! Sus gustos, deseos y apetencias pueden ser diferentes a los del grupo donde se encuentra integrado. Las personas que alcanzaron este nivel de realidad, tener plena conciencia de un yo personal, debieron sentirse omnipotentes, lo que las llevó a vivir al ritmo de sus deseo y pulsiones demandando su inmediata satisfacción.
Poseer un yo personal les permitió proyectarse hacia el futuro con la finalidad de conocer como podrían obtener aquello que deseaban; desarrollaron estrategias y se volvieron astutos. Aunque esta proyección hacia el futuro no iba más allá de la obtención de resultados; aún no eran capaces de tener una representación mental de las consecuencias de sus actos. Nadie ignora que la satisfacción inmediata e impulsiva de nuestros deseos choca con los deseos de los demás. En aquel momento, esto que es importante para nosotros, carecía de importancia, la ley era: cada uno a lo suyo. Ello hizo que el mundo se volviera peligroso y se llenara de depredadores humanos. Para este depredador humano impera la creencia de que solo el más listo consigue lo que quiere.
Esta actitud, en aquel entonces, no era por una falta de moral. Tal cosa como la ética o la moral aún no habían sido pensadas. El Meme Rojo en estado puro es un ser amoral, su conciencia tiene un desconocimiento completo de conceptos tales como bien o mal, por lo tanto carece de sentimiento de culpabilidad. La fuente de su poder personal es la fuerza y que los demás lo perciban así. Cree que su fuerza provoca admiración y respeto y se siente extremadamente sensible a los efectos que esta fuerza y poder provoca en los demás. Ser sorprendido en una posición de debilidad constituye para él una vergüenza y un deshonor. Cuando la debilidad aparece, para ocultarla, se vuelve agresivo. Aunque podemos encontrar agresividad en todos los niveles de la espiral, la que manifiesta el Meme Rojo es algo peculiar: no tiene miedo a la muerte, y es preferible morir heroicamente que vivir con deshonor. Esto le convierte en una ser temible. Una de sus características es negarse a sufrir la realidad de su entorno natural o social. El define sus fronteras y lucha con coraje y valentía para mantenerlas.
¿Qué motivó la aparición del “yo”? Al parecer son múltiples y su importancia parece depender de diversos factores, según las culturas donde se haya llevado a cabo la transición. No hay espacio en un artículo para considerarlas, pero lo que si se hace evidente es que ello provocó un cambio en el tipo de organización grupal. Se estima que ello se produjo hace unos 10.000 años.
Al desaparecer el igualitarismo comunal llega un nuevo tiempo: el de los grandes imperios, donde el más fuerte es el Rey y los demás acatan sus decisiones dentro de una estructura piramidal en la que, por debajo del rey, cada elemento ocupa una posición desde la que obedece y manda. Tal vez como herencia del mundo de los espíritus, el rey se identifica así mismo con un Dios, al que representa y el que le transmite su poder. Desde Conan hasta los líderes de las pandillas ciudadanas, pasando por los héroes griegos y los señores feudales, pueden servir de modelo. Basta conocer la historia de los grandes imperios de la Antigüedad para entender de que estamos hablando.
¿Existen Memes Rojos en las sociedades actuales? Se considera que 20% de la población adulta en el mundo tiene como nivel de conciencia predominante esta realidad de existencia, y se encuentra presente, en más o menos porcentaje en todos los continentes. Aunque aún posee una gran influencia, el poder absoluto que tuvo en el pasado ha desaparecido, siendo sustituidos por estados situados en niveles que emergieron después. Aunque algunos intentan que vuelva.
En la ontogénesis, hacia los dos años, el carácter del niño cambia repentinamente y usa toda su energía para oponerse a todo y a todos. ¡No! Es su palabra favorita. Cuando quiere algo lo exige con violencia, generalmente en público, enrabietado y con llanto estridente, intentando activar en los padres una sensación de vergüenza. Tirar la comida, derramar el vaso de agua…, forman parte de repertorio. Aunque no lo entendamos, esta fase es necesaria y crucial para su desarrollo, por lo que los educadores han de poseer un sutil sentido del equilibrio. Si se le fuerza demasiado para que se controle en exceso, la constricción perdurará en él y la capacidad para decidir se verá disminuida o no podrá mantener una sana frontera psicológica entre él y los demás.
Cuando el Meme Rojo era dominante, nadie corría el riesgo de enfrentarse a sus decisiones, a no ser que quisiera arrebatarle el poder. En cambio, mantener una relación con él, en una cultura situada en un nivel posterior al Meme Rojo, es un asunto complejo. Tomamos ante ellos reacciones extremadamente negativas, sin comprender todo lo positivo que ha aportado el Meme Rojo al desarrollo y fortalecimiento de la conciencia humana. Él, es decir, la conciencia de tener un yo, nos permite defender el respeto que un ser humano merece, no importa cual sea su situación.
 

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