<PUBLICADO EN LA GACETA DE CANARIAS EL 11/10/1992>
<PÁGINA>: LA OTRA PALABRA.
<TÍTULO>: Semillas de Luz.
<SUBTÍTULO>: Una conversación de Amor y Paz.
<AUTOR>: Alfiar
<ILUSTRACIÓN>: ¿Quién sabe cuanta libertad hay en aceptar el destino?
<SUMARIO>: Las religiones forman parte de un sólo proceso evolutivo y cada una ocupa su lugar en él.
<CUERPO DEL TEXTO>:
Se llama Telvi y dirige
en la Laguna
el "Círculo de Estudios
Espirituales", o "Escuela
de Amor y Paz". Su descripción y curriculum... No creo que eso tenga
importancia para ella, pero bastaría con pocas palabras: un ser humano, en
forma de mujer, que ha aceptado sus compromisos para consigo misma y para con
sus prójimos. Segura de si misma, pero sin ocultar a la mirada atenta sus
profundas batallas interiores, de mirada limpia y abierta, inteligente en grado
extremo, lo que provoca inquietud en los no acostumbrados a escuchar hablar de
ciencia e inteligencia en las cosas del espíritu. Su trabajo: sembrar "Semillas de Luz", pensamientos
nuevos, lúcidos, luminosos, que alumbren nuestra oscuridad interior y que
entidades espirituales y de otros mundos le transmiten.
(...)
- ¿Cómo empezó?
- Primero, como trabajo
personal. Luego, para ser comunicados a los demás.
Nada nuevo. Sentados
uno frente al otro, por más de dos horas, mantuvimos una conversación
increíble, como hacía mucho tiempo no tenía con nadie. Lo esotérico y lo
exotérico, lo espiritual y lo científico, eran una unidad no separada en
nuestra ideas y en nuestras palabras. Nada había que explicar. No se si ustedes
lo entienden.
Cuando se habla de
espiritualidad es difícil, y puede hacerse con muy pocas personas, ver esa
espiritualidad desde la óptica del conocimiento. Igual ocurre en sentido
contrario. El hombre en general mantiene el prejuicio de que son cosas que nada
tienen que ver y que no deben mezclarse. Con Telvi no tuve ese problema,
hablaba mi propio lenguaje, participaba de reflexiones muy parecidas a las mías
y había aprendido algo a lo que yo había dedicado largos años de trabajo: ver
lo fenoménico con un sentido global, percibir que más allá de los aconteceres
particulares históricos, políticos, sociales, o económicos, existía una línea
directriz en la que todo se resolvía y tomaba sentido.
Olvidé que había ido
allí a hacerle una entrevista, a hablar de su centro y sus actividades. Tampoco
me di cuenta en que momento de la conversación comencé a sentir una fuerte
vibración en la cabeza. Supe que no estábamos solos, presentía alguna presencia
aunque, como no soy clarividente, no vi nada. Pero si sentí un incremento de
energía en la habitación. El pensamiento de que las entidades que se
comunicaban con ella nos observaban, cruzó por mi mente, pero no dije nada. Una
mujer abrió la puerta y nos comunicó que quedaban pocos minutos para comenzar
la reunión del grupo. Para cumplir mi propósito le hice algunas preguntas.
Algún día les contaré de lo que hablamos, aunque lo más probable es que no lo
creyeran.
- A mis manos han llegado comunicaciones firmadas por SAIS. ¿Quién es
SAIS?
- No es una sola
entidad. Es más bien un símbolo que agrupa a varias entidades. Eso es lo que yo
percibo.
- ¿Tienes experiencia de contacto físico o visual con esas entidades?
- En el contacto físico
ocurre algo extraño, cuando han aparecido, el campo físico, o mi percepción de
él, cambia, aunque no deja de ser la realidad física. Yo prefiero llamarlo
contacto visual. Las veo. Y he podido ver a dos tipos de seres o entidades
diferentes. Unas tienen apariencia completamente humana, con rasgos
similares... Al principio hubo algo que me llamó la atención. Su cabello estaba
cortado, yo notaba el corte. Lo más sorprendente eran sus ojos: la pupila era
vertical. Averigüé que se comunicaban telepáticamente porque mientras pensaba
en sus ojos, la respuesta surgió en mi mente: visión paraoptica. Si me los encontrara
en la calle con gafas oscuras, no podría diferenciarlos de otro ser humano.
Pero lo que yo llamo SAIS, es otro tipo de entidades, con
apariencia femenina, y digo apariencia, no que lo sean, como andróginos. Esa
apariencia puede deberse a que como soy mujer, hace que las sienta más próximas
a mí. Son seres materiales pero de una materia muy sutil. Con ellos aprendí que
no podemos llamar materia sólo a lo que consideramos como tal... En una de las
ocasiones, uno de ellos se fue formando dentro de la habitación, no apareció de
golpe.
Para mí, pues, son dos
tipos de entidades diferentes, con distinto grado de evolución, aunque
trabajando en un proyecto común.
- La información y el trabajo que se difunde desde tu centro, esas Semillas
de Luz como tu las llamas, y que ellos trasmiten, ¿qué finalidad tiene?
- La información base
que trasmiten ellos, tiene como finalidad estimular las conciencias, para que
las personas se abran a una concepción más global y espiritual de las cosas.
Esa información tiene una segunda parte, que ya no viene tan elaborada. Tenemos
que trabajarla y profundizarla nosotros a partir de datos; ello nos ayuda a
discernir y hace que nuestra mente y corazón se involucren en el proceso.
La experiencia nos ha
enseñado que cuando elucubramos por donde no es, recibimos un toque. Es como si hubiera una estricta
vigilancia sobre los procesos mentales que desarrollamos. Cuando vamos bien, lo
sabemos también.
Este trabajo se está
dando a muchos grupos y personas.
- Hay un problema: se refiere a estos seres, que vienen de otros niveles
de realidad, con una información para que trabajemos espiritualmente, ¿cómo
encaja esto con las ideas que podamos tener sobre lo que las religiones dicen
de la vida espiritual?.
- El problema está en
que dentro de la religión católica, o de otras, se ha querido capitalizar a
Cristo, a Jesús, a Mahoma o a Buda. Esto no se puede mantener. Cristo, por
ejemplo, es un hecho cósmico, mientras Jesús es un hecho terrestre. Esto hay
que entenderlo a escala global de la evolución cósmica. Por lo tanto, no se
pueden ver solo desde la vertiente religiosa, ya que todas las religiones
forman parte de un proceso evolutivo, y cada ser ocupa un lugar en esa escala
de la Evolución
de la Conciencia
Cósmica. El hecho cósmico -Cristo- y el hecho terrestre
-Jesús-, hay que conjuntarlos y verlos desde una nueva espiritualidad.
Hay algo que yo
defiendo continuamente. La palabra clave es síntesis e integración. Esto no lo
han podido hacer las religiones, porque desde la exclusividad religiosa no se
podía hablar de una sola evolución, de un solo proceso y de una sola guía. Sólo
desde la contemplación de todas las religiones como depositarias de todas las
revelaciones, con un estudio serio de estas revelaciones, e integrando ese
estudio en otra realidad que podríamos llamar nueva espiritualidad, es posible tener ideas más trascendentes que
nos permitan ir más allá.
- Resume tu trabajo personal y colectivo en una pocas palabras.
- Ambos son uno solo:
crecimiento y desarrollo personal a través de la elevación del pensamiento y el
Amor. Parte de una idea: hay que unificar al místico y al científico que hay en
cada uno de nosotros. Otra idea que domina el trabajo: la independencia
espiritual, hacer consciente en los demás que entre ellos y la divinidad no
existen intermediarios. Todos hemos sido creados para relacionarnos
directamente con nuestro creador. Por ello, procuramos que los que trabajan
sean independientes e íntegros en su propia autonomía moral, intelectual y
espiritual. El místico y el científico deben entender una realidad que es sólo
una y que no está dividida.
Recuerdo una palabras
de mi amigo Maimónides:
“Ni Dios ni nadie cambia el
corazón del hombre. Solamente él mismo es libre para elegir su camino, pero
debe aceptar las consecuencias de su elección."
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