sábado, 30 de noviembre de 2013

Tenerife. Punto de encuentro entre el Padre-Cielo y la Madre-Tierra.

Pa´ris´ha, con Anny Genthe y el autor de este artículo.

<PUBLICADO EN LA GACETA DE CANARIAS EL 29/03/1992>
<PÁGINA>: LA OTRA PALABRA
<TÍTULO>: Tenerife, punto de encuentro entre el Padre-Cielo y la Madre-Tierra.
<AUTOR> : Alfiar
<SUMARIO>: PA´RIS´HA es una mujer de sangre cherokee y caucasiana. Su abuela india la ha iniciado en la tradición sanadora de los shamnes Tsalagi.
<CUERPO DEL TEXTO>:

Vivimos en un tiempo lleno de posibilidades, preñado de designios más allá de lo nunca imaginado o soñado. Vivimos en un lugar especial en la superficie del planeta, donde la energía telúrica y cósmica se aúnan para abrir puertas a otras dimensiones.

(...)
Tal vez sea esta la causa de que seamos visitados con tanta frecuencia. Y no me refiero a seres de otros mundos u otras dimensiones, que también; sino por personas que reflejan en su humanidad una iluminación visible a simple vista, y que vienen a ofrecernos, en sus palabras y en sus gestos, no sólo nuevas ideas, con las que acrecentar nuestra comprensión de lo que acontece, sino confianza y esperanza para con nuestro destino y el del planeta en el que, como decía San Pablo, "nacemos, vivimos y tenemos nuestro ser".

Yo que no creo en la casualidad, pero si en la causalidad y la sincronía de los fenómenos y aconteceres. Percibo que en estas venidas de gentes especiales se mueve un proceso oculto aún a nuestra comprensión. Me llama la atención y me hace pensar el por qué, en el espacio de un par de semanas, confluyan, en este pequeño rincón del planeta, cuatro personas de características tan distintas, con mensajes diferentes, pero que sin embargo, y de alguna manera, por esa ley de sincronía, intuyo que se relacionan entre si.

A dos de ellos ya los conocen. Se trata de Bárbara Ivanova, que desde Moscú nos trajo el abrazo del Cosmos a través del sencillo y simple gesto de recibir la Energía Cósmica, la energía del Padre-Cielo, entre sus brazos abiertos en forma de caliz y ofrecerla al hombre para su sanación física, psíquica y espiritual. En uno de sus cursos dijo que un científico ruso había descubierto en algún lugar de la gran estepa asiática, estructuras cristalinas enterradas que parecían tener que ver con la energía del cosmos. Tampoco olvidemos que una de las razones de su estancia aquí eran las pirámides de Güimar.

Coincidiendo con Bárbara, estuvo aquí por un par de días Sixto Paz. Los dos tuvieron la oportunidad de conocerse. Nos habló de sus últimas actividades en relación con seres de otros mundos y otras dimensiones; y sobre todo de sonidos mántricos, puertas interdimensionales en lugares específicos del planeta, entre los que se encuentran estas islas.

En esta misma semana que acaba, puede conocer a Leo Blázquez, una sencilla ama de casa que vive en Madrid. A un reducido grupo de personas nos habló de su historia y de su experiencia. A los catorce años, recibe de unas encantadoras viejecitas una especie de diario manuscrito para que lo guarde y no se pierda su contenido. Leo Blázquez se olvida del asunto. Años después, coincidiendo con una crisis personal (no hay casualidades), comenzó a desentrañar el secreto del manuscrito. Allí estaba la clave de unos sonidos mántricos que había que emitir como el susurro del viento en la copa de los árboles. Decidió practicarlos siguiendo las indicaciones del diario. Como resultado de esa práctica se fueron abriendo sus centros de percepción interna, y a través de sueños e intuiciones le fue siendo revelado lo que parece ser la red energética de nuestro planeta; su conexión con la red de energía del Cosmos. Esa red configura nudos, vórtices magnéticos que se sitúan en puntos específicos del planeta y que permiten en ciertos lugares abrir puertas dimensionales.

Tuve ocasión de ver los mapas por ella trazados. Lo que vi en ellos aún no ha cesado de agitarse en mi interior. Contó que bastantes años antes de que ocurriera la Guerra del Golfo, o la desintegración de la URSS, conoció que esos hechos iban a ocurrir a través de la visión del movimiento de las energías por la red planetaria. No se atrevió a divulgarlo. Nadie la hubiera hecho caso.

Una idea a considerar: el ser humano no está separado de esta red energética. Al contrario, es uno con ella. En su fluir, en la alternancia de su polaridad, en la subida y bajada de su frecuencia, no sólo se ve afectada la corteza terrestre o las simas oceánicas, la atmósfera o la capa de ozono, sino también la vida toda y el acontecer humano a través de sus manifestaciones económicas, políticas, sociales y culturales. Y todo ello, tampoco está separado de lo que acontece en el Cosmos.

Y ahora, en la próxima semana, un nuevo personaje nos visita. Se llama PA´RIS´HA, y dice venir como embajadora de la Madre-Tierra, trayéndonos desde su tradición cultural cherokee la Vía del camino de la Medicina.

¿Quién es PA´RIS´HA?

Es una mujer, mezcla de sangre cherokee y caucásica. Su abuela india la ha iniciado en la tradición sanadora de los chamanes Tsalagi. Como difusora de esa tradición plantea la medicina como manifestación del poder espiritual que surge al crear armonía y equilibrio con el espíritu del planeta. En éste sentido, ha creado centros como "El Centro para el desarrollo Humano", el "Pueblo de la Amistad", "La Sociedad del Búfalo Blanco" y "El Círculo del Arco Iris".

De cual es su mensaje nos enteraremos el día 2 de Abril en la charla que dará en el Salón de Actos de Caja Canarias, a partir de las 20 horas, y del curso: "La Vía al camino de la medicina", que impartirá los días 3, 4 y 5 en el Hotel Semíramis del Puerto de la Cruz. También agradecer a Anny Genthe y a José Luís Labalsa el que estas personas hayan podido venir a Tenerife.

Pensarán qué tiene que ver PA´RIS´HA con lo que contaba anteriormente. En principio nada; pero cuando supe de su llegada quise saber algo más de los cherokees o de los Tsalagi. Y me acordé que hace un par de años apareció en castellano un libro titulado "Voces de Nuestros Antepasados" escrito por una india cherokee, del grupo Etowa, del linaje Ywahoo de la Nación Tsalagi o el Pueblo Principal, llamada Dhyani Ywahoo. En ese libro se decían cosas como estas, que sí tienen alguna relación con lo que antes relatábamos: 

"Nuestra Tradición Oral (Tsalagi Elo), nos cuenta como el Pueblo Principal tiene su origen en el Sistema Estelar de las Pleyades, donde surgió en un principio la chispa de la mente individual (...) La Mujer Estrella descendió a la Tierra abriendo el camino a través del cual los seres estelares manifestaron en la Tierra la luz de la mente pura (...) Cada una de las doce tribus originales de la Nación Tsalagi ejemplifica un vórtice de actividad concreto, una energía creativa determinada, todas ellas desplazándose al unísono." 

Dice la Tradición Tsalagi: "antes de la llegada del Pueblo de las Estrellas, los aspectos masculinos y femeninos compartían aún el mismo cuerpo. Existía la naturaleza emocional, pero no aún la mente... La individualización de la mente y el descenso de las Estrellas tenía como objetivo apresurar el desarrollo de la Vida en la Tierra. La energía estelar llegó para esparcir el fuego de la mente de modo que todos pudieran regresar al Misterio." 

Sigue diciendo que "los Hijos de las Estrellas, los Siete Entes Sagrados, armonizaron mediante el cristal y el sonido a los Hijos del Sol que habitaban éste planeta para que pudieran recibir la facultad de la mente pura que portaban los Hijos de las Estrellas." Hay en el libro múltiples referencias al cristal y a la energía: "En la luz del cristal existen dos flujos: la energía paterna que asciende en espiral, la energía materna que se expande hacia el exterior. Estos flujos sagrados mantienen unidos todo cuanto existe en el Universo.(...) Todas las cosas están en relación mutua. Sitúate en paz en tu naturaleza, con el flujo padre-madre y capta el don de la vida. La Tierra se encuentra ahora en una fase transitoria de desarrollo mental.(...) Nuestro Sol está siguiendo un proceso iniciático de gran trascendencia..., nos abrirá una vía a través de la cual podremos comunicarnos con seres de otras dimensiones." 

En otra parte del libro se dice que "las mesetas del Colorado y del Tíbet son cauces por los que discurren las corrientes energéticas del planeta", que "la Tierra es un ser vivo", y que vivimos "en un campo de energía mental", y es a través de nuestros pensamientos y sentimientos como "nos mantenemos en relación directa con la Mente Única que nos sueña." El libro es inimaginable. Dice que en el seno de la Tierra se mueven cinco tipos de energías que se interrelacionan con nuestro organismo y con el Cosmos a través de cinco sonidos musicales. 

Entenderán ahora por que me llamó la atención esta sincronía de información coincidente en este lugar concreto de la isla de Tenerife. Y se hace mucho más claro cuando yo poseía desde hace algo más de un año un mensaje recibido desde otra dimensión de la conciencia del Cosmos que decía que las pirámides de Güimar "fueron construidas por seres que huyeron del cataclismo atlante para conservar en símbolos numéricos y en disposiciones arquitectónicas una sabiduría", y de la profundidad de aquel lugar "surge un rayo de energía que se une al rayo cósmico que proviene de Orión." Y así por encima, se aprecian más correspondencias: siete son las Pléyades, siete son las islas... ¿Qué se cuece en esta caldera oceánica?. Como dije, no lo se, pero lo que si tengo por cierto que esto no es casualidad, ni siquiera el que yo haya sentido el impulso de contarlo. Esperemos al día 2 de Abril en el salón de la Caja Canaria a ver que nos cuenta PA´RIS´HA. Allí les espero.








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