miércoles, 12 de junio de 2013

Sobre el significado de la Navidad 8




<ARTICULO PUBLICADO EN LA GACETA DE CANARIAS EL 22-12-91>
<PÁGINA>: LA OTRA PALABRA 
<TÍTULO>: Sobre el significado de la Navidad. 
<Autor>: Alfiar <CUERPO DEL TEXTO>: 

8.- NAVIDAD. UN ACONTECIMIENTO EN LA EVOLUCION COSMICA (1)
  El hombre ocupa la mayor parte de su vida emocional y mental en atender y satisfacer los asuntos y las demandas de su personalidad. Se halla íntimamente identificado con ella y con todo lo que acontece, y esto hace que toda la realidad gire en torno a la persona.

(...)


  Miramos el paso de los días y el cambio de las estaciones como algo en lo que discurre nuestro mundo personal. Y aunque a veces pueda darse cuenta de que al igual que los fenómenos naturales, los eventos humanos, los personales y los colectivos, también se repiten en forma cíclica; e incluso aunque establezca la relación entre unos y otros, percibiendo como el ciclo solar afecta a nuestro metabolismo, o como los procesos de la ovulación están regidos por las fases lunares, todo lo más que siente por estas cosas es un mero interés académico. Muy pocas veces nos ponemos en contacto con el Orden de ese Universo en el que estamos inmersos, incluso con el orden del universo que nos constituye personalmente y, mucho menos, reflexionamos sobre el desorden de nuestra vida personal.

   ¿Sentimos alguna vez gratitud por un Universo que nos proporciona en su discurrir el orden y la armonía? ¿Damos alguna vez las gracias por la existencia del orden, por la regularidad de sus ritmos naturales? Y sin embargo, la vida orienta sus más profundas raíces en los procesos rítmicos que tienen su origen en el Plan de la Creación.

  Es éste un conocimiento secreto que ha estado siempre a la vista de aquellos que hicieron el esfuerzo por ver. Según este conocimiento, el Universo no es una estructura accidental surgida o sumergida en un infinito. Deviene a la existencia porque tiene un origen y se proyecta a un objetivo. Posee un Destino Este Conocimiento, transmitido por aquellos Seres que han ascendido más escalones en la escala de la conciencia, expresa que todo lo que existe en el Universo, ya sea materia o energía, hombre o planeta, existe porque ha sido creado. Todo ha salido de un Centro Creador al que los humanos llaman Dios. Dice también que este Centro Creador es un Centro de Energía que es Eterno, Inmutable, Universal, Sabio y Consciente. Es esta una idea que aún no tiene comprensión para muchos. Esta energía manando de la Fuente es la Creación y, al manar, lleva implícita una característica o ley que en su origen es Ley de Amor; pero que al ir desarrollándose en la Creación se convierte en Ley de Evolución, en Ley de Causa y Efecto, en Ley de Afinidad, en Ley de Gravitación, etc. Y es por imperativo de esa Ley que es Dios, por lo que todo lo creado está, desde el mismo momento de su salida de la Fuente, sujeto, vigilado, controlado, ayudado y dirigido por esta Ley Una.

  Este Conocimiento dice también que la Energía que fluye de la Fuente y que es Dios es Energía-Vida, que presenta, siendo siempre la misma, tres aspectos diferentes: una energía-vida sin conciencia, una energía-Vida con conciencia y una Energía-Vida Superior con Conciencia e Inteligencia. Dios-Padre, Dios-Hijo y Dios-Espíritu Santo como diría nuestra Tradición.

  • La Energía-Vida sin conciencia, según la información que lleva implícita en ella por la Ley Una, evolucionará para formar el Universo estelar con todos sus componentes.
  • La Energía-Vida con conciencia es de dos grados: una más elemental sale de la Fuente como un Alma simple con Conciencia de especie, y es dirigida a los mundos preparados para recibirla en los que se desarrolla como vida vegetal; la otra, más conciente, sale de la Fuente como un Alma y un espíritu primario, que posee conciencia de grupo y es conducida a los mundos preparados para albergarla, para evolucionar como vida animal.
  • La Energía-Vida Superior, tiene Conciencia e Inteligencia, es la que constituye al ser Humano. Cuando sale de la Fuente es solo una Chispa de la misma esencia de la Fuente. Es una Chispa Divina y surge como un principio inteligente no individualizado. Es el Alma Humana. Pero esta Chispa no surge sola de la Fuente, surge recubierta de otra energía que la interpenetra, y que posee otras características. De la fusión de ambas energías surge el Espíritu o Personalidad Inteligente: la Personalidad Divina, el Cristo-Niño.
   Esta Chispa que es de la misma esencia que la de la Fuente a la que unos llaman Dios, otros Alá, otroa Brahma..., desde el momento de su emanación, se constituye en dos naturalezas diferentes, con funciones distintas cada una. El Alma se convierte en la naturaleza sensitiva del ser; ella es la productora del sentimiento y en su naturaleza está la capacidad de sentir y amar. El Espíritu es la naturaleza intelectiva del Ser, y su naturaleza produce el pensamiento y la facultad de razonar, recordar y entender, imaginar y crear. Así creado, y por ser de la misma naturaleza de la Fuente, el Ser Humano, es Eterno. Cuando sale del Creador es limpio y puro, pero está vacío de Conocimiento y de Sabiduría. El Alma contiene en su esencia toda la potencialidad implícita para llegar a ser uns Hijo de Dios, un Cristo, un Ser Creador y colaborador de la Creación del Padre. Y para que germine, crezca y se desarrolle esa semilla de Dios, es sembrada en la Tierra, donde germinará hasta que nazca en Belén; luego crecerá y se desarrollará en los planos de las escuelas superiores del Universo, hasta que pueda retornar una vez conocida y comprendida toda la Creación, a la derecha del Padre y ser Uno con Él.

   Un Cristo, un Buda, un Gran Avatar es un miembro de la Jerarquía Espiritual - Bodhisatvas los llama el Budismo-, que rige y guía los destinos de este planeta y de todo lo que en él vive. Es una de esas semillas que hace ya mucho tiempo que pasaron por la fase de aprendizaje en la que ahora estamos nosotros implicados. El Cristo es un Ser Humano que por haber realizado toda la experiencia, por haber adquirido todo el Conocimiento y toda la Sabiduría, y por haber aprendido a expresarla a través del Amor, ya se graduó. Y es por eso que ahora ayuda al Padre en el desarrollo de su Creación, participando con su Hermano el Buda a dirigir a la Humanidad a estados superiores de Iluminación.

   Si hemos entendido la alegoría, podremos empezar a comprender cual es nuestra situación en el Universo y comenzar a llenar esas preguntas, vacías de contenido de ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos? y ¿dónde estamos?

   Lo que el Conocimiento transmite no es sólo una alegoría. Es algo real. Cristo estableció un camino para llegar al Padre. Le mostró al hombre que se encontraba extraviado en el interior de la materia, a encontrar el camino de regreso. Es éste un Camino Iniciático, una fórmula para llegar a la Fuente. Nos mostró cuales eran las etapas claves del camino para que las recorriéramos. Esas señales vienen marcadas por las cinco fases de su vida. Y aunque habían sido dadas desde siempre, El las volvió a recordar ejemplificándolas: Nacer en belén, ser Bautizado, Transfigurarse, pasar por el Sacrificio de la Muerte, Resucitar... Este Canino Iniciático es un proceso vivo. Por él, todos aquellos que le siguen voluntariamente, son ayudados por los Guías, Maestros y Protectores de la Humanidad y de ésta Escuela Planetaria llamada Tierra.

   Pero, "De todos los que buscaron mi cuna en Belén... ¿Cuántos me acompañaron al Calvario?". La Iniciación no es algo externo y que se da en una sociedad iniciática. Allí, lo único que se puede hacer es ponerse en contacto con ciertas reglas y principios fundamentales del Camino. El Trabajo externo e interno lleva a la Comprensión. La Iniciación que estableció Cristo es la de la Revelación del Amor. La razón por la que el este Camino parece estar tan alejado de las gentes, incluso de aquellos que poseen cierta visión interna del proceso, se debe a que todo el peso de la acción humana ha sido puesto en el campo emocional y sentimental (devocional), y poco énfasis se hace en lo que respecta a la iluminación de la mente, que es el camino previo que lleva al Amor y que nos señaló el Buda, como medio, como foco luminoso que nos alumbra en el regreso a la Fuente.

  Se ha hecho mucho hincapié en la devoción personal a los maestros, conductores y avatares. Pero el camino que lleva a la primera señal, al reconocimiento del Cristo-Interno, el camino del Alma, es un camino que hay que recorrer en solitario, es el camino de la Iluminación de la Mente y de la percepción intuitiva en el Corazón, es el camino de la práctica de la Enseñanza y del Servicio en el Amor. Este camino se recorre en la Cámara de la Iniciación que es el Mundo. Y el que cruza el umbral de los Misterios, hace de los diarios eventos y aconteceres de la vida, los ejercicios, las pruebas iniciáticas, las prácticas por las que se revela la Verdad escondida, pero siempre presente en el Universo, el Amor.
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