<ARTICULO
PUBLICADO EN LA GACETA DE
CANARIAS EL 22-12-91>
<PÁGINA>: LA
OTRA PALABRA
<TÍTULO>: Sobre
el significado de la Navidad.
<Autor>: Alfiar
<CUERPO DEL TEXTO>:
4.- LOS PERSONAJES DE LA NAVIDAD (1)
Las Escrituras
Sagradas poseen dos sentidos de interpretación: uno interno y otro externo.
Tras la literalidad de las palabras subyace oculta otra realidad, otro
significado, otro conocimiento. Las Escrituras
Sagradas están llenas de Parábolas,
de historias, de alegorías, de mitos, que generalmente hacen difícil o contradictoria
la interpretación de lo que allí se dice. Es como si el significado real del
mensaje estuviera velado, cifrado. En realidad así es. En la Tradición Judía existe un sistema de
interpretación de las Escrituras. Se
llama Cábala. Sistemas semejantes
existen para comprender los Vedas u
otras Escrituras Sagradas. ¿A qué se
debe este misterio? ¿Por qué no se dicen las cosas con claridad?
(...)
La Escritura
llamada Sagrada es una escritura
mítica y, como tal, encierra un sentido más elevado que el de la propia
literalidad. Esta Verdad encerrada en las Escrituras
debe ser percibida internamente. No puede ser asida sólo intelectualmente.
Necesita de la comprensión. Y es justamente aquí donde surge la primera
dificultad. El entendimiento literal de un hombre no es necesariamente igual al
de su capacidad de captar un significado psicológico.
Cuando el mandamiento dice: No matarás, esto es un significado
literal. Pero el precepto tiene un significado psicológico: No matarás en tu corazón. Se refiere a
una actitud, a una comprensión o percepción interna que, no sólo afecta al
plano físico, sino simultáneamente al plano emocional y mental, y se conecta a
niveles más internos de la conciencia. Comúnmente se cree que todos podemos
entender cualquier cosa con tal de que nos sea dicha. Pero esto no es así. La comprensión es algo que se desarrolla a
lo largo de un proceso en el que el conocer
y el sentir se ponen en contacto. No
basta con que a uno le digan de que se trata algo para comprenderlo.
Comprender no es un acto mental, es una
actitud psicológica.
Las Escrituras Sagradas tienen un propósito:
transmitir un conocimiento y un significado más elevado, más consciente, por
medio del conocimiento ordinario. La Parábola, desde su literalidad, tiene como
objetivo proporcionar al hombre la oportunidad de acceder a otra comprensión.
Los Evangelios hablan sobre la posibilidad de que el hombre pueda realizar una
evolución interior a la que llama Renacer,
nacer de nuevo. Esta evolución interior expresada en las palabras Yo soy el Camino... es una evolución
psicológica y espiritual. Devenir en un ser con comprensión interna constituye
un desarrollo psicológico y espiritual.
Dice la Tradición
que se Es lo que se comprende. Es
necesario observar el nivel de comprensión de un hombre para saber lo que es y
no lo que aparenta ser. Esta realidad hace de los relatos míticos auténticos
documentos psicológicos. Los Evangelios, por ejemplo, no se refieren a asuntos
corrientes de la vida, salvo de modo indirecto. Parten de una idea central: el
hombre es como una semilla capaz de crecer; y este crecimiento interior debe ser
realizado por el propio esfuerzo. Nadie puede evolucionar por mí. Este esfuerzo
afecta a nuestra comprensión y nos lleva a ser, no a parecer. Todos aparentamos
ser buenos, justos..., sepulcros
blanqueados.
El relato de la escritura tiene un objetivo:
conectar nuestra mente concreta con nuestra mente superior. A este nivel
superior de la Mente y del Corazón se le llama en la Escritura: VERDAD.
La Verdad a que se refiere no es algo visible,
aunque se nos presenta como si lo fuera. Esta Verdad está a un nivel superior de conciencia que el de la
cotidianeidad. Y ese nivel superior está dentro de nosotros.
Nadie puede alcanzar este nivel superior de
comprensión a menos que conozca, oiga y practique una Enseñanza acerca de ello. La práctica de esta Enseñanza nos hace
nacer de nuevo. Es el primer paso del camino. Este camino es un Camino Iniciático. Este Camino se recorre en los actos de la
vida cotidiana. Este Viaje nos lleva
a Belén, porque allí hay un lugar secreto, escondido: una caverna, una gruta,
un establo apartado de las cosas del mundo, un recinto en el interior de la
superficie de las cosas. Ese es el lugar de la Primera Iniciación y de nuestro Segundo nacimiento.
Cuando nació Jesús, la estrella que estaba
al Oriente, es decir, que estaba sobre el Meridiano, era Sirio. La Constelación de Orión, cuyas tres estrellas
centrales señalan en la dirección de Sirio,
eran llamadas por lo antiguos Los tres
Reyes Magos. A la vez, la
Constelación de Virgo, la Virgen,
se elevaba en el Este. De esta manera, la línea de la Elíptica, la del Ecuador
y la del Horizonte se unían todas en esa constelación. Extraña coincidencia que
un hecho astronómico reproduzca en los cielos lo que al parecer acontece en la Tierra. Pero podemos
profundizar aún más el misterio: la mayor y más brillante estrella de la Constelación de Virgo se llama Spica (Espiga). Espiga
que en las representaciones marianas sostiene la Virgen.
Pero he aquí que Belén significa Casa del Pan. La
Constelación de Virgo la forman tres estrellas en
forma de copa. ¿El Grial que
contiene el misterio de la Vida?
¿El Verbo hecho carne y sangre?
¿De dónde surgen estas signos? ¿Quién
estableció los significados y simbolismos unidos a ellos? ¿Por qué el Zodiaco
egipcio de Dendera (hay quien dice que es de inspiración atlante), señala el
hecho de que el Hombre de los Cielos
llegará en el Signo de Picis, signo
que está en oposición a Virgo? ¿Por
qué Picis es el signo de los Salvadores que vienen al mundo?
Lo
que nace en Virgo se transmuta en Picis, dice la Astrología. Asociados
a Virgo, en el mismo cuadrante celeste, hay tres constelaciones:
- COMA BERENICE: que significa "La mujer con el Niño".
- CENTAURO: el símbolo del hombre en los Antiguos Mitos, porque el hombre es un animal más un dios.
- BOÖTES: que significa "El que viene".
¿Es coincidencia que en los cielos esté
escrita la historia de un Niño nacido de una Virgen, que lleva una espiga en la mano como símbolo, que nazca en la Casa del Pan (Belén), que sufrirá y que es algo que viene de lejos y trae el Alimento de la Vida?
¿Por qué el Libro de los Cielos contiene la Eterna
Verdad que sólo es visible para aquellos que son Magos y tienen ojos para ver y una intuición lo bastante desarrollada para
comprender?
Se nos cuenta que en la Biblia, la venida del Mesías había sido profetizada desde
antiguo. Pero he aquí que la profecía también aparece escrita en la Bóveda Celeste ante
la mirada atónita de los hombres que miran al cielo sin comprender. ¿Por qué
diría el Salmo 19: "Los cielos
canta la Gloria
de Dios y el firmamento anuncia la
Obra de Sus manos"?
Virgo asciende en el horizonte. El que se va
a convertir en un Hijo de Dios nace en la Casa del Pan y, arriba, Sirio, la estrella sagrada de los
egipcios, señala el hecho a otras tres estrellas llamadas los tres Reyes Magos. He aquí un hecho que
aconteció a la vez en los Cielos y en la Tierra.
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